
Sabes que estando tan lejos todo es más difícil.
Te gustaría que él fuera lo primero que pudieras ver al despertarte y lo último al acostarte, pero te tienes que conformar con que todo sea al revés, que sea lo primero que veas al dormir y lo último al despertarte, sólo en tus sueños.
Sabes que no puedes sentirle como lo hiciste una vez, que sus labios están a tantos Kilómetros que ni siquiera te los imaginas, que ver una foto suya no es suficiente, ni tampoco oír su voz por teléfono. Le quieres aquí contigo siempre, que no tengas que pasarlo tan mal hasta que puedas verle por fin otra vez.
Tantas canciones que te hablan de él, tantos momentos juntos, ya borrosos, tantas cricicas escondidas que ahora no puedes sentir, tantas lágrimas inútiles.
Te dicen que te olvides de él, que te está haciendo daño todo esto y muchas veces has intentado olvidarlo, pero es imposible.
Te gustaría saber si siente lo mismo, si le quema por dentro no tenerte, si te quiere, si al escuchar "700 km. nos separan" se acuerda de ti.
No sabes si cuando le vuelvas a ver tendrás la valentía para poderle preguntar todas estas cosas, pero te gustaría tanto..
Falta poco para poder verle de nuevo, pero tienes miedo de que todo haya cambiado, de que otra chica te haya sustituido en tu ausencia.
No lo soportarías, porque sabes que si pudieras estar cada día entre sus brazos nada de eso podría pasar. Seríais felices.
Una historia interminable, sin la distancia que lo hace todo inalcanzable.
Porque cuando te enamoras de alguien, te das cuenta de que sin él no eres nada, te cuesta respirar si te falta.
Aunque le conozcas desde que erais niños, de repente todo puede cambiar, ya no es tu amigo con el que jugabas o andabas en bici, no es simplemente alquién con el que as crecido, te das cuenta de que no te basta con verle tres veces al año.
Estaba allí y no te habias dado cuenta.
Quien lo iba a decir..
¿Él? y ¿Yo?. Si, alguien que te conoce lo suficiente, que un día te abraza de otro modo, que no te mira con los mismos ojos cuando la lluvia pega el vestido que llevas a tu piel.
Ya no eres esa cría que él conocia.
De repente él y ella, sin mas, y una vida por delante.
De repente te encuentras en esa situación, te sientes impotente, no sabes que hacer y te rayas porque te das cuenta de que las cosas no son cómo pensabas cuando eras más pequeña y tienes que decidir si quererle a pesar de que sea tan duro y complicado o no romperte el corazón.
Es cuando llegas a la conclusión de que aunque te duela, él va a seguir allí, en tu cabeza, así que solo queda espera llorando, ¿no?