miércoles, 14 de abril de 2010

Adiós


Te miro. Una lágrima. Una caricia que consigo evitar a tiempo. Colores. Me dirijo a la ventana. bruma de la mañana en Brujas. Ya no te espero. Armarios vacíos y historias en la chimenea. La cama está hecha. Un cigarro se consume lentamente en un cenicero de cristal. Nuestros nombres. El humo parece evaporarlos. El reloj que compraste marca las cinco de la mañana. Nunca me gustó. Nuestras voces retumban en las paredes de esa habitación en la que vivimos tantas cosas. Lo hemos perdido, ¿Dónde? Paranoia en los cristales. Maletas en el suelo, ya candadas. pesan. Ojos verdes y nublados en el espejo y un torso desnudo. Nada más. Huele a ella. También me pesa el corazón, ese que ya no te pertenece. pinta labios en un vaso y toallas usadas. Sangre en el suelo. Ella. Muerte. Se acabó.
¿ Porqué lloras? Cuchillo en mi mano. Cae al suelo. Abro la puerta. No miro atrás. Para siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario